1. EL LOCO Y EL BRUTO.




Estando Minguito en tratamiento mental, en el hospital San Camilo de Bucaramanga,  el gozaba de un horario de salida al patio del hospital todas las tardes. 


Un día cualquiera, estando en el patio,  Minguito vio una camioneta varada frente al hospital,  para los internos eso fue una gran novedad,  tenían una distracción viendo al conductor tratar de resolver el problema que presentó el vehículo. 

Minguito desde la cerca que daba al camino, analizaba la situación del problema,  y observa que al vehículo se le soltó una llanta porque se le salieron las tuercas que la agarraban. 

Lógicamente las tuercas se perdieron una a una en el recorrido del camino,  hasta que la llanta se salió frente al hospital. 

El conductor en su desespero no encontraba solución a la mano,  rescató la llanta pero no encontró las tuercas,  solo esperaba que otro vehículo pasara por ese camino solitario y lo auxiliará,  pero llevaba ahí  más de dos horas y nada que pasaba alguien. 

Minguito en su análisis deduce una solución para al problema  y llama desde la distancia al conductor para explicarle su idea: señor,  señor, quiero decirle algo. 

Le contesta el señor : no moleste, no ve que estoy varado, que ayuda me puede dar un loco, exclamo.

Era de esperar tan cortante respuesta,  era un loco el que lo llamaba desde la cerca del hospital mental y el conductor estaba de mal genio por la varada que sufrió el vehículo. 

Minguito vuelve e insiste y le dice : señor,  señor,  quiero decirle algo,  venga, acérquese, que le tengo una solución. 

El conductor nuevamente le responde que no moleste,  que lo dejará tranquilo, que solución vas a tener pedazo de loco. 

Minguito nuevamente insiste y le grita al conductor : señor, señor,  yo le tengo la solución al problema,  acérquese para explicarle, yo lo ayudo. 

El conductor al ver la insistencia del loco,  que le gritaba desde la cerca,  decide acercarse a escuchar la supuesta solución y le dice: a ver explíqueme? 

Minguito,  cuando el señor accede a escucharlo, le pregunta : 

¿vea usted se varo porque el vehículo soltó las tuercas y se le salió la llanta,  cierto? 

El conductor le responde : si,  así es. 

Minguito le hace otra pregunta : 

¿ya usted encontró la llanta pero no encontró las tuercas? 

El conductor responde : si,  así es. 

Y Minguito le dice: señor usted porque no le quita una tuerca a cada una de las llantas resastantes y con esas tuercas coloca la llanta que se le salió,  así podrá resolver su problema y podrá irse. 

El conductor,  cuando escucho la solución planteada por Minguito,  quedo sorprendido,  se preguntaba como un loco pudo hacer esa deducción y a el no se le había ocurrido.

El señor después de escuchar la solución recomendada le pregunta Minguito: 

¿Oiga señor y usted por que esta aquí, en este hospital mental? 

A lo que Minguito le responde : 

Es que yo estoy aquí es por loco, no por bruto como usted.

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