27. LA PRÓSTATA.

27. LA PRÓSTATA.

Era un día viernes y Minguito salió para Valledupar con Uchi Olivella, después de hacer las diligencias que tenían programadas Uchi le preguntó a Minguito:

“COLEGA, ¿A USTED NO LE PROVOCA TOMARSE ALGO?”

A lo que Minguito le respondió:

“CLARO, UNOS WHISKY ME CAEN BIEN.”

Uchi le respondió diciéndole que primero se iban a tomar unas cervecitas para calentar motores y después pasaban al whisky, a Minguito no le sonó mucho lo de las cervezas pero no dijo nada.

Llegaron al negocio de Juancho Becerra en el valle, que cuenta con una tienda en el local de la esquina, enseguida Uchi le dijo a Minguito que llamara al encargado de la tienda, Minguito brioso como siempre salió a la carrera y llamó al encargado, diciendo:

“OIGA SEÑOR, QUE SE ACERQUE, QUE LO NECESITAN”

“PÓNGASE LAS PILAS”

Cuando este llego hasta donde estaba Uchi, los tres casi en coro le preguntan:

“SEÑOR, ¿QUE CERVEZA TIENE BIEN FRÍA?”

El encargado de la tienda le respondió:

“LAS QUE ESTÁN BIEN FRÍAS SON LAS ÁGUILA LIGHT”

A Minguito no le gustan las águilas light, sin embargo se quedó callado, no dijo nada.

Uchi, ordeno la primera ronda, el encargado trajo las primeras tres cervezas como a las 3 p.m., ahí entre cervezas y cervezas se les paso la tarde.

Uchi y Juancho entre más cerveza tomaban más se levantaban al baño para orinar, cosa que a Minguito no le sucedía, el no orinaba, solo seguía ingiriendo cerveza hasta que salieron para Villanueva tipo 8 p.m.

Llegando a Villanueva, Minguito le dice a Uchi que lo lleve al Municipio del Molino, que él quiere ir a dormir a la casa de José Jaime Merino, Uchi ni corto ni perezoso, en aras de quitarse la lidia de Minguito de encima,  sigue en la vía directo para el Molino y lo lleva hasta la casa de José Jaime.

Allá llegaron como a las 10 de la noche, Minguito se baja del vehículo en temple de cerveza y toca a la puerta con fuertes golpes y gritando:

“JOSE JAIME, JOSE JAIME, ABREME”

José Jaime ya estaba durmiendo y al escuchar los golpes en la puerta y la fuerte voz de Minguito, se levanta alertado pensado que algo malo había pasado y le abre la puerta, diciéndole:

“MINGUITO, ERES TÚ, ¿QUÉ PASO?”

A lo que Minguito le responde:

“NADA, ME VINE A QUEDAR EN TU CASA HASTA EL LUNES, LE DIJE A UCHI QUE ME TRAJERA”

“BUENO UCHI, CHAO Y TE CUIDAS, YO ME QUEDO AQUÍ”

Uchi se despide de José Jaime y de Minguito, y se va.

Minguito entra a la casa, descarga su equipaje, lo abre y saca su hamaca y en forma enérgica como si fuera el dueño de la casa le pregunta a José Jaime:

“AJA JOSE JAIME, ¿DONDE CUELGO LA HAMACA?”

A lo que José Jaime le responde:

“AHÍ MINGUITO, EN LOS GANCHOS QUE ESTÁN EN LA SALA.”

Minguito cuelga su hamaca y se acuesta, José Jaime revisa que la puerta esté bien cerrada, apaga la luz y se acuesta también.

No paso una hora después de acostarse, como a las 11 p.m. aproximadamente, José Jaime se despierta al escuchar los fuertes gritos que daba Minguito, se levanta y lo encuentra de pie, agarrado a la pared, quejándose que le dolía el abdomen, que tenía un dolor fuertísimo y que no podía orinar.

Era tan fuerte el escándalo que tenía Minguito que a José Jaime le toco llevarlo hasta el hospital del Molino como a media anoche, los médicos determinaron que no podía orinar, estaba tapao,  que muy probablemente era problemas de la próstata, ahí lo canalizaron, le colocaron un calmante y lo remitieron para el hospital ubicado en el municipio de San Juan del Cesar para que lo trataran.

José Jaime al verse con Minguito en ese estado, que a pesar de estar con los calmantes el seguía quejándose y que la ambulancia para traspórtalo hasta San juan solo está disponible hasta las 5 a.m., me llama desesperado para que lo apoye, yo le pido el favor que lo acompañe hasta llegar al hospital de San Juan mientras yo llegaba, que por tarde a medio día yo debía estar allá.

Yo Salí para sanjuán como a la hora de haber recibido la llamada, fui a darme cuenta de Minguito, el  solo cuenta con sus amigos, en esta oportunidad nos tocó a José Jaime y a mí.

José Jaime se fue en la ambulancia con él hasta que lo recibieron en urgencias.

En el hospital de San Juan le colocaron una sonda por la uretra, evacuaron toda la orina, en realidad era toda la cerveza águila light que estaba acumulada, la que se había tomado con Uchi y Juancho en Valledupar, los médicos le sacaron 5 bolsas grandes, calculan que el volumen que sacaron daba como tres canastas de águila light y eso contrasta porque Minguito dice que no le gustan. 

A Minguito le ordenaron unos exámenes para determinar las causas del problema y lo ubicaron en una camilla mientras obtenían los resultados quedando cerca a otro paciente que también estaba enfermo y era de avanzada edad.

Cuando yo llegue al hospital de San juan como a medio día, lo encontré en la camilla con la sonda puesta, ya le habían sacado la orina y el dolor le había pasado, al verme Minguito llamo al médico que estaba de turno, gritando:

“MEDICO, MEDICO”

El medico cuando escucho los gritos de Minguito llego enseguida y le pregunto: 

“¿LE PASO ALGO MINGUITO?”

Él le contesto señalando la sonda que tenía puesta en la uretra, pensaba que se la iban a quitar para irse, diciendo:

“¿USTED CUANDO ME VA A QUITAR ESTE BEJUCO DE AQUÍ?”

El médico le explico que tenía que quedarse con la sonda puesta hasta que la próstata se le desinflamara y que eso dependía del resultado de los exámenes, que se tranquilizara.

Ahí Minguito me señala las bolsas de orina que le sacaron, estaban las 5 bolsas colgadas en la camilla, y me dijo:

“ESA AGUILA LIGTH ES MALÍSIMA”

“CASI ME MATA UCHI OLIVELLA.”

Mira al señor de avanzada edad que tenia de vecino en la otra camilla y me dice:

“MIRA ESE, ESTÁ LISTO PARA LA LAPIDA”

Acompañando su comentario con una fuete carcajada, ahí me di cuenta que no estaba tan grave.

Yo en vista de que Minguito no estaba de muerte, llame a José Jaime delante de él y del dije que me iba, le entregue doscientos cincuenta mil pesos para que los utilizara si Minguito necesitaba algo.

Hablé con los médicos y me dijeron que me fuera tranquilo, que Minguito no estaba grave, que si había que operarlo de la próstata ellos lo operaban sin problemas, que dejara a José Jaime pendiente hasta que saliera el resultado del examen.

Los resultados de los exámenes salieron como a las 5 pm., la conclusión: estaba grave de la próstata y 

! ERA DE OPERACIÓN ¡

Los médicos enseguida lo programaron para la operación, se la realizarían en cuatro días mientras lo preparaban, razón por la cual a José Jaime le toco llevárselo para su casa nuevamente.

Al día siguiente ya estando en la casa, José Jaime salió temprano para la tienda, a comprar las cosas para el desayuno y se presentó con dos bolsas en la mano, una con cuatro huevos y otras con cuatro panes.

Cuando Minguito ve que José Jaime llevaba las bolsas llenas de huevo y de panes, le grita con carácter a desde la hamaca:

“OYE JOSÉ JAIME, ¿TU ESCUCHASTE BIEN LO QUE DIJO EL MEDICO?”

A lo que José Jaime lo escucha se regresa y lo contra interrogó enseguida:

“¿QUÉ DIJO EL MÉDICO MINGUITO?”

Minguito le responde en voz alta:

“EL MEDICO DIJO QUE YO NO PODÍA COMER HUEVO CON PAN”

“QUE YO TENÍA QUE COMER ERA BOCACHICO GUISAO CON AREPA LIMPIA DE DESAYUNO.”

“DEL QUE VENDEN DONDE NORKI”

“Y AYER TE DEJARON LA PLATA, YO VI LOS BILLETES, PURO PARGO ROJO, ERAN DE CINCUENTA.”

“ASÍ QUE ANDA A BÚSCAMELO.”