19. LA CALDERA.


19. LA CALDERA.

Cuando Minguito estaba internado en el hospital mental SAN CAMILO de la ciudad de Bucaramanga recibía alimentación balanceada por su tratamiento, él se la comía toda pero siempre quedaba con hambre, todos sabemos que esas porciones son limitadas.

En el hospital mental SAN CAMILO las directivas tenían una ceba de cerdos los cuales eran alimentados con culillo de malanga, estos culillos de malanga  son las puntas que cortan de la malanga después de seleccionada en las plazas de mercado, las venden como desecho y son utilizados para la ceba.

Estos culillos de malanga eran cocinados en una gran caldera que tenía el hospital mental en una bodega pequeña que estaba ubicada en el patio.

Los culillos fueron descubiertos por Minguito y otro loco llamado por el apodo de  “Machetazo” que también estaba en tratamiento en el hospital mental y siempre lo acompañaba desde que llego internado, era su compañero de confianza dentro del hospital.

Después del almuerzo Minguito y su amigo Machetazo hacían un recorrido por el patio para llegar sigilosamente hasta la caldera y ajustar con los culillos de malanga.

Así vivían Minguito y Machetazo pipones de tanta comida, dice Minguito que esos culillos de malangas siempre estaban en su punto de sal, bajaban solos, sin necesidad de ponerles compaña.

La enfermera observo que Minguito y Machetazo estaban engordando a pesar de tener una alimentación balanceada, ella vio con extrañeza tal situación y les coloco seguimiento para ver qué otras cosas comían aparte de la alimentación del hospital, ya que por su condición de enfermos mentales no podían ingerir más alimento que el ordenado en el tratamiento.

No duro mucho la enfermera en darse cuenta que Minguito y su amigo Machetazo se rellenaban todas las tardes con los culillos de malanga razón por la cual las directivas del hospital mental ordenaron cerrar con candados las rejas de la pequeña bodega donde estaba la caldera para evitar que siguieran comiendo los culillos de malanga.

Minguito y Machetazo no sabían que habían cerrado las rejas de la caldera y después del almuerzo salieron como de costumbre para rellenarse con los culillos de malanga, pero cuando llegaron a la caldera encontraron las rejas de la pequeña bodega cerrada con candados y no pudieron entrar, ya en estas circunstancias 

Minguito le dice a su amigo Machetazo lo siguiente:

“ERDA MACHETAZO LE ECHARON CANDADO A LA REJA”

“AHORA SI NOS JODIMOS”

“NOS QUITARON LOS CULILLOS DE MALANGA”

Y machetazo le responde a Minguito, señalándole el pasto verde que había en el patio:

“NO IMPORTA MINGUITO”

“SI NO HAY CULILLOS DE MALANGA”

“VAMOS A COMER PAJA, ESTA VERDECITA”

“MIRALA”

Minguito viendo fijamente a Machetazo a los ojos le responde:

“OMBE, AHORA SI ME DI CUENTA”

“QUE TU ESTAI BIEN RELOCO”

“SERÉ YO BURRO PA COME PAJA”

“TU ESTAI ES LISTO TE DIGO”

“ANIMAL LOCAZO”

Comentarios

Entradas populares de este blog

30. EL CHIRRINCHERO.

27. LA PRÓSTATA.

1. EL LOCO Y EL BRUTO.