21. EL FAX.
21. EL FAX.
Cuando Minguito estaba aprendiendo a tocar la guitarra en la población de Bosconia le tocaba ir a las clases en el horario de 6:00 p.m. a 8:00 P.m., era solo en ese horario porque el profesor – que era un señor de apellido Zabaleta - trabajaba en horas del día como conductor de una volqueta y solo en ese horario podía darles las clases, además porque Minguito en horas laborales tenía que atender la venta de agua en bolsa donde Fabio Guao.
Después que Minguito compró su guitarra con la recolecta que hizo con todos sus amigo, las prácticas o ejercicios que le dejaba de tarea el profesor las hacía con más frecuencia, él quería aprender y no podía presentársele un espacio libre en la venta del agua porque lo aprovechaba para tocar la guitarra, tocaba muy mal pero la tocaba, estaba practicando, apenas estaba aprendiendo.
Por hacer tantas prácticas se le dañaron las cuerdas de la guitarra, él le da con mucha fuerza, como si las quisiera reventar cada vez que toca y por la falta de las acuerdas le toco dejar de practicar por un tiempo.
Para esa época yo estaba ejecutando un contrato en el municipio de la Jagua de Ibirico y me toco bajarme por unos días en el hotel Palmas de Mallorca de Bosconia.
El mismo día que llegue a Bosconia me acerque hasta la casa de Fabio Guao a buscar a Minguito para que me acompañara, Fabio Guao le dio permiso sin pensarlo dos veces, me dio la impresión que quería descansar unos días de Minguito porque cuando le dije que me lo prestara para que me acompañara por esos días enseguida me dijo que sí.
Minguito empacó la ropa para varios días y se fue conmigo para el hotel, cuando íbamos en el carro no perdió oportunidad y enseguida me dijo:
“YO NECESITO QUE ME REGALES UNAS CUERDAS PARA LA GUITARRA”
“PERO TIENEN QUE SER DEL ALMACÉN MICHE DE BARRANQUILLA”
“QUE SON LAS BUENAS”
“LAS QUE VENDEN AQUÍ SE DAÑAN MUY RAPIDO”
Yo le respondí que no había problema, que yo iba para Barranquilla en dos días y se las traía de regreso.
Como pasaron los dos días y yo no viaje para barranquilla, Minguito me volvió a decir pero esta vez fue con un tono más exigente:
“AJA”
¿Y LAS CUERDAS PARA CUANDO?”
“YA VAN TRES DÍAS DESDE QUE ME DIJISTE”
“Y YO TENGO QUE PRACTICAR”
Yo le respondí que el viaje se había atrasado porque necesitaba que me mandaran una póliza desde Barranquilla para llevarla a la Jagua de Ibirico y que solo cuando me la enviaran yo me desocupaba para poder viajar.
Pero pasó otro día, ya iban tres desde que le dije a Minguito que yo iba a viajar, tome mi teléfono celular y llame a Barranquilla pendiente de la póliza, me informaron que ya la habían elaborado y que les pasara un número de fax para enviarme la copia mientras me llegaba el original.
Le dije a Minguito que bajara a recepción y pidiera en número del fax del hotel porque me tenía que mandar urgentemente una póliza desde barranquilla para mandarla para la jagua.
El escucho lo que le dije y me pregunto enseguida:
“¿EL NÚMERO DEL QUÉ?”
“¿DEL FA?”
Yo le respondí y aclare, que no era de “fa” sino del fax, que dijera fax.
El repite como loro:
“¿FAX, FAX, FAX?”
Y yo le dije: si Minguito fax, así es, ve y pídelo en la recepción.
Minguito no me dijo más nada, solo bajo y busco en la recepción el número del fax, subió y me lo entrego en un pequeño papel, yo llame a Barranquilla y les pase el número para que me enviaran la póliza.
Cuando termine la llamada a Barranquilla le dije a Minguito que bajáramos a recibir por fax la póliza, el me miro serio, no me dijo nada y bajo conmigo hasta la recepción, yo si note que cambio el semblante pero no sabía porque estaba serio.
Ya en la recepción le dije a la recepcionista que estaba esperando de carácter urgente una póliza que me iban a mandar vía fax, la recepcionista me dijo siéntese mientras llega, porque todavía no ha llegado.
A los dos minutos de estar en la recepción con Minguito entra la llamada pidiendo línea para el fax, la recepcionista le dio línea y pasaron la póliza, enseguida me llaman y me entregan la póliza delante de Minguito y Minguito enseguida me reclama con rabia y en voz alta:
“NOJODA, YA TE MANDARON ESA GUEVONADA”
“¿Y MIS CUERDAS?”
“¿PORQUE NO LE DICES QUE ME LAS MANDEN POR FAX?”
“QUE YO LAS NECESITO”
“ESAS SON LA MARICADAS QUE NO ME GUSTAN A MI”
Minguito no entendía lo que era el fax, él no sabía lo que era eso, pensaba que las cuerdas se las podía pasar por fax, ja ja ja ja, que lio tan berraco el que me formó.
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