25. EL LOTERO.
25. EL LOTERO.
Minguito además de ser un extraordinario compositor y cantante de la música Vallenata, también incursionó en el campo de los juegos de azar, en una ocasión se hizo cargo de vender unas boletas de lotería, cada una por valor de $50.000.oo, donde el premio mayor era un vehículo cero kilómetro o en su defecto $30.000.000.oo en efectivo, fueron tres talonarios en total los que recibió, cada uno con 50 boletas, para un gran total de 150 boletas de las cuales solo alcanzo a vender 10.
Así como Minguito es de loco también es de suerte, en las únicas 10 boletas que vendió cayó el premio mayor, el favorecido fue FEDERICO UCROS LAZCANO, un amigo del municipio de Soledad Atlántico, este se las había comprado la noche anterior al sorteo.
El dueño de la rifa llamó a Minguito la misma noche del sorteo cuando se dio cuenta que este había vendido el premio mayor y le dijo que le ofreciera al ganador la suma de $20.000.000.oo en efectivo, con el argumento de que la rifa no se vendió en su totalidad, que tratara se hacer un buen arreglo con el ganador para cumplirle con el premio.
Minguito espero la mañana siguiente y llamo FEDERICO, le explico las circunstancias de la rifa, que las boletas no se vendieron en su totalidad, que él se hizo cargo de vender 150 boletas y nada más vendió las 10 que él le compro, que le ofrecían $20.000.000.oo en efectivo por el premio y que de esos $20.000.000.oo tenía que pagarle su comisión por ser el que le trajo la suerte.
Federico entendió lo que Minguito le explico, acepto lo ofrecido por el premio y acepto pagarle una comisión a Minguito por venderle la boleta ganadora.
Las otras 140 boletas que no se vendieron, quedaron en los talonarios, Minguito las guardo para arreglar la comisión de venta pero el señor dueño de la rifa no las reclamo, no apareció más, pago el premio como quiso y no llamo más a Minguito, quedando esa liquidación pendiente.
Minguito cada vez que se acordaba del señor de la rifa agarraba los talonarios con las 140 boletas y los metía en su maletín, los cargaba como esperando encontrarse con él para cóbrale la comisión de venta, se ponía de mal genio.
En una de esas salidas, Minguito se fue a una parranda, llevaba en su maletín los tres talonarios con las 140 boletas como ya era costumbre, en el calor de los tragos unos de los dueños de la fiesta le abrió el maletín a Minguito para ver lo que cargaba y encuentra los talonario con las boletas.
Sin consultarle a Minguito y sin revisar la fecha del sorteo, el señor dueño de la parranda comienza a vender disimuladamente las boletas entre los asistentes, para que Minguito no se diera cuenta, diciéndole a los invitados que había que ayudar a Minguito con la venta de las boletas, que las compraran todas, en el calor de la parranda los invitados de la fiesta accedieron a comprarlas, unos de 10 boletas y otros de 15 boletas, así le pagaron al anfitrión de la fiesta la totalidad de las 140 boletas en efectivo, recaudando los $7.000.000.oo en efectivo.
Ya vendidas las boletas el anfitrión de la fiesta se le acerca a Minguito, le dice que le saco las boletas del maletín y que las vendió todas, pero que a los invitados tuvo que darle crédito, que algunos abonaron y otros no, pero que alcanzo a recolectar $500.000.oo en total, eso tratando de hacerle la maldad a Minguito y quedarse con el resto del dinero.
El anfitrión solo le entrega $500.000.oo a Minguito y se queda con el resto, le dice que en el trascurso de la semana le gira los otros $6.500.000.oo que era el saldo.
Minguito en estado avanzado de embriagues, escucha con atención lo que el anfitrión le dice, sin responder nada agarra los $500.000.oo, se los mete en el bolsillo y se va al otro extremo del quiosco donde estaban parrandeando tratando de alejarse de la gente, se sienta en un taburete, se queda pensando en el problema que se puede meter si se dan cuenta que las boletas ya habían jugado un año atrás y en silencio como huyendo de un delito que no cometió se marchó de la fiesta.
A la media hora de haberse marchado Minguito de la fiesta, el anfitrión nota que Minguito no estaba, pregunta a los demás asistentes por él y se dan cuanta que ya se había marchado, ya en ausencia de Minguito comenzaron todos los asistentes con la risa y la burla por la maldad que supuesta mente le habían hecho, donde habían vendido todas las boletas en efectivo recaudando los 7 millones de pesos y solo le entregaron 500 mil pesos, quedándose con el resto.
Lo llaman al celular, Minguito le responde que va en el bus de regreso para su casa y ellos le dicen en medio de risas y burlas:
“MINGUITO TE JODIMOS”
“VENDIMOS TODAS LAS BOLETAS EN EFECTIVO”
“Y SOLO TE ENTREGAMOS 500 MIL PESOS”
“NOS QUEDAMOS CON $6.500.000.OO”
A lo que Minguito le responde:
“¿ME JODIERON?, ¿A MINGUITO?, IDEADONDE”
“VAYAN Y REVISEN LAS BOLETAS”
”ESAS JUGARON EL AÑO PASAO”
Soltando de despedida una macabra risotada, de esas que lo caracterizan:
“jajajajaja, jajajajaja”
FIN.
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